El Santuario tiene una vocación ecuménica y universal. Hay muchos hermanos ortodoxos que estiman mucho las Apariciones de Fátima. Por ejemplo, el Metropolita de Volokolamskiy, Hilarión, Presidente del Departamento para la relación con otras iglesias del Patriarcado de Moscú, ha visitado recientemente Fátima, así como ya lo hizo su predecesor Nikodim Rostov, muerto después en los brazos de Su Santidad Juan Pablo I. El Patriarca de Constantinopla Bartolomé I bendijo en el Fanar una copia del Icono de Fátima. Esperamos que nuestros hermanos ortodoxos se sumen a esta acción de gracias a la Madre de Dios de Fátima.
Además, el Santuario dará la posibilidad a muchos creyentes de todo el mundo, amantes de la Virgen, especialmente bajo la advocación de Fátima, de hacerse presentes en San Petersburgo para dar gracias a la Virgen por el cambio producido en Rusia y para rezar por el triunfo pleno del Inmaculado Corazón de María.